Tylor Tuskmon se ha graduado en Monstruos University como mejor alumno de su promoción y se incorpora a Monstruos S. A. para cumplir su sueño de trabajar como asustador... o no. En su primer día allí, se entera de que ya no buscan asustadores, sino bromistas, y lo reasignan temporalmente al departamento de Mantenimiento de Instalaciones Fijas y Temporales. Este cambio da al traste con los planes de Tylor, pero él se fija una nueva meta: convertirse en bromista.
Bienvenido a Monstruos, S.A.
Tylor Tuskmon, graduado en la Facultad de Sustos de Monstruos University entre los primeros de su promoción, está ansioso por trabajar como asustador en Monstruos, S.A. Para su desgracia, su primer día allí es el día en que la fábrica cambia su fuente de energía del susto a la risa: ya no necesitan asustadores, sino bromistas.
Somos el MIFT
Cuando Tylor es iniciado en MIFT (Mantenimiento de Instalaciones Fijas y Temporales) durante un ritual extraño, no quiere nada más que alejarse de sus compañeros de trabajo. Pero cuando una emergencia ataca a Monstruos, S.A., el MIFT entra en acción y Tylor desarrolla un toque de respeto por el equipo inadaptado.
Desperfectos en el cuarto
Un bromista causa desperfectos en el cuarto de un bebé humano al estornudar moco ácido y les toca repararlo a Tylor y Val. Es una oportunidad para que ambos retomen su vieja amistad. Mientras el MIFT hace su trabajo, Mike y Sulley no tienen más remedio que llevar al bebé durmiente al mundo de los monstruos.
Los "Gran Wazowskis"
Tylor mete al MIFT en el equipo de bolos de Mike, pero descubre que son unos mantas.
Encubrimiento
Fritz se va de vacaciones y Duncan es elegido al azar como supervisor temporal. Su primer propósito: hacerle la vida imposible a Tylor. Los dos no tardan mucho en enzarzarse en una riña en la que muchas bombonas salen disparadas y acaban provocando, sin querer, un apagón en toda la ciudad.
La máquina expendedora
El trabajo de Tylor se ve amenazado cuando rompe la máquina expendedora favorita del MIFT el día en que Fritz debe despedir a alguien debido a recortes presupuestarios. Mientras tanto, Mike intenta levantar la moral en Monstruos, S.A..
El regreso de Adorable
Debido a la necesidad de satisfacer la demanda d energía durante una ola de calor en Monstruópolis, Mike pide a todos sus estudiantes de la clase de comedia que apoyen como bromistas en la planta de sustos. Para Tylor, ¡esta es la oportunidad que ha estado esperando! Pero, luego de terminar apresuradamente un trabajo de reparación para ir a la planta de risas, accidentalmente cae debajo del riel de la puerta, cruza una puerta de expulsiones y se queda atrapado con el Yeti, también conocido como “el adorable hombre de las nieves”.
Monstruitos
Tras varios intentos fallidos de superar las pruebas para bromista, la Sra. Flint, directora de contratación y formación de bromistas, informa a Tylor de que no le dará más oportunidades. Sin embargo, cuando el MIFT recibe a un grupo de monstruitos con motivo del Día de los Minimonstruos, Tylor descubre que uno de ellos es Thalía, la hija de la Sra. Flint. Tylor se ofrece como acompañante de Thalía con la esperanza de que esta hable bien de él a su madre y le dé otra oportunidad de ser bromista.
Por los pelos
Habiendo desistido de llegar a ser bromista, Tylor comienza un nuevo día con el firme propósito de ser el mifter perfecto. Cuando llega al trabajo, el equipo del MIFT está celebrando el Día de David, un día dedicado a honrar a un antiguo empleado fallecido. Antes de concluir la ceremonia, el MIFT debe efectuar unas reparaciones, y Tylor se ofrece para vigilar la oficina. El desastre llega cuando Rodo, la mascota de Duncan, se traga el mechón sagrado de David y sale corriendo.
El humor es su labor
Tylor ya ha aceptado que su trabajo está en el MIFT y no en la planta de risas. Mientras tanto, Mike y Sulley reciben un ultimátum que pone en peligro el futuro de la energía risónica: o generan más o se cierra la central.
